Mires donde mires, encontrarlo depende de tu capacidad luchadora multiplicada por las ansias de querer hacerlo bien en cualquier coyuntura y elevada al exponente máximo de una mente bien ubicada en lo primordial. Y eso sólo lo sabes tú, lo que te conviene. El resto, se queda en agua de borrajas una vez que lo analizas con perspectiva emocional.
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