"La juventud es el período de lo posible" (Ambrose Bierce)
Te dije que te dedicaría una entrada en el blog y lo prometido es deuda No importa el tiempo que pase, ni las piedras que tengas que apartar del camino si al hacerlo te hiciste más fuerte, conociste la verdadera amistad y sentiste que esos instantes fueron un estallido de felicidad que eclipsó todo lo que tenías alrededor. Si así lo viviste alguna vez querida Mara, el calendario puede deshojarse sin descanso, si no, invéntatelo. El hábito no hace al monje y soy el menos indicado para dar consejos pero déjame acercarme a tu mente con estas palabras y piensa que lo mejor siempre está por venir. Ojalá podamos compartir esos instantes de los que te hablo.
Con cariño desde Santiago.
A Mara.
De hecho ya los hemos compartido.No sólo te has acercado a mi mente, sino a mi corazón, porque has descrito con gran precisión lo que he experimentado en éstos últimos tiempos.
ResponderEliminarGracias por tus palabras y por tu afecto,espero que el futuro nos aguarde muchos estallidos de los que has mencionado.
Mil besos,yo también espero que compartamos muchos más buenos instantes.
Gracias.
Hola Julio, esta noche le pregunté a Mara por tí en el meet up y me dijo que le habías dedicado una entrada y aquí estoy visitándola, de paso y como también va de colegiales (aunque un poco mas creciditos) te digo que ha sido muy gratificante para mí haber llevado a mis alumnos a Londres; casi ninguno se había siquiera subido a un avión y ahora ya han aprendido a moverse en metro, a utilizar una moneda diferente, han visto esqueletos de dinosaurios, los frisos del partenón, picassos, kandiskys, la momia de Cleopatra y la piedra Roseta, se han bebido una pinta (bueno, mas de una...) les han timado en Picadilly y han puesto los relojes en hora en Greenwich. Me siento como si les hubiera abierto las puertas del mundo, como para saltar de alegría como tus colegialas. Que profesión mas denostada la del profesor y a la vez que importante en estos tiempos de cochambre cultural, en los que vale los mismo la opinión de un tragaldabas de tele 5 que la de un erudito que se deja las pestañas en los libros. Porca miseria. Un abrazo muy fuerte y enriquécete, pero difunde también por ahí todo el conocimento y la sabiduría que atesoras y perdona por mi deformación "pofesional". No me eches en el olvido, que también hemos compartido buenos momentos, besos Juan.
ResponderEliminarGracias a ti Juan por dejar tus maravillosas palabras en mi blog. No te olvido, eso por descontado. Me alegro de que el viaje a Londres te haya enriquecido y los haya enriquecido. Hace mucha falta gente como tú, que enseñe en valores, que les abra la mente y que les inculque la pasión por descubrir nuevas experiencias. Sí que es verdad, los profesores están denostados. Pocas cosas deben ser más estimulantes que saber que aportas algo a alguien desde tu propio devenir vital y profesional. Un abrazo enorme desde Santiago de Chile. No sabes como echo de menos esas risas y cervezas en el 'meeting'. No dejes de escribirme por aquí que me hace mucha ilusión. Un beso enorme. Kisses.
ResponderEliminarHola Julio, pues si, ayer en el meeting estuvimos recordando como nos catalizabas cuando venías, jajaja, que buenos ratos, seguro que por ahí estás haciendo lo mismo con la gente que te rodea. La que no ha vuelto a ir por allí es María LLebrez, me gustaría que viniera de vez en cuando, si sigues en contacto con ella "díseselo" ok?
ResponderEliminar¿Que llega por ahí del tema de juzgar al Juez Garzón? Por aquí estamos metidos de lleno en la polémica, como siempre las dos Españas siguen enfrentadas, como decía Antonio Machado y cantaba Serrat:
"Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios,
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón"
Me gustaría que hubiera una tercera España, que no se dedicara a darle por culo a ninguna de las otras, ni pensara que la otra es menos por pensar de otra manera,un abrazo!!
Gracias Juan por leerme. Le diré a María que no abandone el meeting. Las dos Españas, si quieren, que sigan al rifirrafe. Cuando uno no tiene que rendir cuentas a nadie está feliz consigo mismo. Os echo de menos. Un abrazo.
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