Chilenismos, anécdotas, aventuras y desventuras y demás despropósitos de un gaditano que un día hizo la maleta y se fue al hemisferio Sur buscando vivir otra realidad. Ni mejor ni peor, sólo distinta.
Ruta
El largo camino hasta Buenos Aires
jueves, 18 de marzo de 2010
El cinturón de fuego
Cierto es, y lo puedo corroborar. Lo mejor antes de irse a la cama es que te retumbe un poquillo el suelo bajo tus pies, aunque sólo sean 20 segundos. Respeto a la madre tierra y súplicas para que esto no sea ni frecuente (que lo dudo) ni más intenso. Mi primer temblor de tierra en Santiago es compartido con ustedes.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
..y que relajante el que se te meza la camita antes de dormir...
ResponderEliminar:) hasta un temblor de la tierra nos puede transmitir encanto,se puede gozar con todo, y yo desde aqui,desde esta jaula rodeada de mar disfruto hasta de los temblores que nos cuentas..
miedo
ResponderEliminar¡¡tiene q ser increible!! no Julio??? Qué fuerte!!
ResponderEliminarMe encanta tu blog... soy almejachilenaadicta.
Un besito.
Te kiero.