Tu seguridad me desarma, me motiva y me transmite descargas de adrenalina tan efímeras como estimulantes. Quién sabe si también es una coraza que en sus cierres chapados supura óxido y hay que limpiarla constantemente para no echarla a perder. Sea como fuere, partículas que al rozarse provocan descargas de positivismo y convierten el día más gris en el sol que alumbra el rumbo de mis pasos. Tú sabes como recargar las baterías que electrifican el alma, justo con las palabras necesarias, vianda moral y logística corporal. Ojalá fuera como tú, y como tú, y como tú también.
A los mercenarios que ganan batallas cruentas con la mente. A vosotros, lectores empedernidos. En especial, a mi prima Patri. Gracias.
Tiembla cuando oígas el vibrar de mi lejana voz, pues anda aompañada por el retumbar de mi pequeño corazón, suspiros que deleitan una afortunada pasión que vivo por supuesto a traves de ti, mi pequeño explorador. Siéntete afortunado pues resulta conmovedor, eres mi elegido, eres mi soñador. Vive el sueño soñado, y sin más... cuéntamelo. No hay vida sin amor, por lo tanto no hay vida sin ti,ya sabes que lo mio es adoración.
ResponderEliminarTe quiero amor.
Tu prima.
Sin palabras me quedo hasta mañana. Un beso desde Chile amor.
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