
Deja de aparentar que cada instante te sorprende, mantener poses estudiadas y mil veces imitadas anteriormente que no te hacen nada bien. Terminas por convertirte en una caricatura, una distorsión de tu propia imagen. ¿Distorsión o realidad? A estas alturas ni te esfuerzas en descubrirlo (piensas).
No hay comentarios:
Publicar un comentario