
Hace tiempo que no penetro el umbral cuyo tránsito otorga la llave de las infinitas puertas abiertas de un libro, el que sea. Una pena. Sólo destapar las pastas y dejarme llevar. Sencillamente disfrutar. Permitirme ser otra cosa, en otro lugar, otras coordenadas. Dejar esta, por momentos, abrasadora y turbadora rutina hasta toparme con la palabra FIN. Gracias a la mente humana que crea y permite viajar más lejos de lo que me encuentro ahora. Estampas de esta naturaleza me recuerdan cuán necesario es desapegarse de la rutina y dejarse llevar.
Ahora puedes permitirte ser otra cosa, en otro lugar y en otras coordenadas.Tú mismo..
ResponderEliminarComo una reencarnación en otra entidad. No es fácil, querida Mara. Y tampoco esperaba que lo fuera.
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